lunes, 28 de mayo de 2012

De todo se aprende


Sentidos, permitiéndonos percibir el mundo.
La vida nos brinda en algunas ocasiones copas llenas de alegría que intentamos disfrutar al máximo (o al menos, en teoría); el problema suele venir cuando los cristales se rompen y se hacen añicos todas las esperanzas que teníamos. Duele, ¿eh? Y mucho.
Y es que yo ya me he quedado sin vajilla en demasiadas ocasiones...
Algún día llegará una irrompible, estable, constante, verdadera, y eso mantiene candente la ilusión.

De cada experiencia se aprende por mínima que sea. Aunque parezca una mera tontería, nos hace evolucionar como personas. ¿A mejor? ¿A peor? Ojalá siempre tuvieran resultados positivos. Cambiamos, eso es inevitable. Lo que está en nuestra mano es eso, escoger la senda que aporte luz y no tempestades.


"No podemos conocer la extensión de nuestras fuerzas si no las ponemos a prueba" -Goethe

Gracias a todos esos golpes, te conoces mejor. Pones a prueba tu resistencia; tu aguante debe ser permanente. "No puedo más" no está permitido. Podrían venir peores tormentas y tú, serías capaz de lidiar con ellas. Porque eres mucho más fuerte de lo que crees. Porque tu resistencia puede llegar a límites insospechables. Porque si las fuerzas fallan, ahí estás tú para que funcionen. Como apoyos, las mínimas cosas. Lucha y sigue tu camino hasta llegar a la meta. Poco a poco, aunque sea a paso lento. El trayecto a veces se desvía; lo importante es volver a la senda. Tus sueños son tu brújula. 

No sé tú, pero yo intentaré perseguir a Morfeo, cueste lo que cueste.

Y tú, ¿puedes? PUEDES.