miércoles, 21 de noviembre de 2012

Proporcionalidad inversa


En un rincón, con la mirada perdida, sin poder más. En medio de la oscuridad, doblada... Sí, hoy ha vuelto a llorar. No quiere ser vista, no quiere llamar la atención, aunque de señales de cómo se encuentra en realidad. Estira las mangas de su chaqueta, se limpia el maquillaje corrido, ensaya su sonrisa y vuelve a la normalidad. Constante teatro, nada más. Bien podría ganar el Oscar por ello, pues repasa el papel día a día.

Cualquiera diría que es débil y por eso llora... pocos se pararían a pensar qué hay detrás de esas lágrimas. Aún menos verán cuán fuerte es por soportar tanto cada día, como rutina definida. No para de sumar, y eso que es de letras. Desde luego no es Sócrates que ni antes de morir llora, ¿pero quién es así en realidad? Ella sufre, y de alguna forma intenta liberarse, si así se le puede llamar.

Hay quien no cesaría de ponerle etiquetas e incluirla en un perfil aparentemente típico hoy en día... Dime cuántas son así de verdad y cuántas buscando la atención y un falso cariño. Mucha attention whore suelta. Querida, si se te ha roto una uña, tranquila, que 20 acudirán a consolarte. Ella sin embargo tiene sus cascos... y paremos de contar.

Tocada y hundida, pero aún viva. El fin de la flota no llega, aunque apenas respira.
Mercenarios a la vista con malas intenciones. No hay defensa, sólo ataque. Hay coraza, pero hueca.
Rebelión del capitán, empleando sus armas contra su barco.

A mayor intensidad, menos apoyo. A más mierda, menos fuerza.
Ya sabéis, reglas de proporcionalidad inversa.

sábado, 1 de septiembre de 2012

More than 2 years ago


De tu yugo dominante, conseguí escapar,
logré huír de la hipocresía, de la sociedad.
'Solitaria' me dirán, no lo considero así;
vivo en mi mundo de fantasía y soy feliz.

Eso es lo que a mí me importa,
no las apariencias, ni el qué dirán;
ahora eso todo lo mueve, y nada la humanidad,
la sinceridad, la realidad,

Aunque la verdad duela,
siempre será mejor que una mentira,
pues el sufrimiento momentáneo,
pasará a ser agonía tardía.

(Y esto fue escrito hace más de 2 años)

lunes, 20 de agosto de 2012

Donne-moi un peu plus...


Tú, y tu intensidad modulable: un día eres suave, y al otro me posees salvajemente.
Tomo de ti cuanto quiero, sin medir cantidades. Me invitas con la mirada a beberte, hasta la última gota.

A veces me mantienes despierta toda la noche; actividad sin límites. Risas y vueltas entre las sábanas. Suplico que me dejes perderme entre tus brazos, y asientes, agarrándome.
Otras veces no surtes el efecto buscado y no ayudas: sólo amargas.

Y aún así, eres tan adictivo... Ni quiero ni puedo dejarte.
Donde, como y cuando quieras; en la cama, en la mesa o en la encimera.

-Otra taza de café, por favor.

martes, 14 de agosto de 2012

High heels running through the street




Anda dando tumbos en medio de la oscuridad, con la sonrisa invertida. Agarra su cabello con ansiedad, culpándose por todo. Un taconeo que retumba por toda la calle de desgastados adoquines y melanólicos charcos. Se agarra a las puntiagudas esquinas para evitar caer y acaba por los suelos, dolorida por las aristas que la atraviesan. Tantas heridas que no cicatrizan, acabarán por llegar hasta sus huesos. Se tira sobre su cama. Sus oídos se inundan de música; abraza su almohada. Finalmente cae rendida, con los ojos encharcados, madrugada tras madrugada. 
Quién sabe lo que le deparará el mañana. 



Y esta entrada está llena de paralelismos. Quien quiera entenderlos, libre sea. Quien no quiera verlos, que tape sus ojos.

domingo, 3 de junio de 2012

But time never forgives


Errores y recuerdos que se van acumulando. El tiempo sigue pasando y no los borra, los ancla con fuerza en nuestra memoria. Castigos eternos que nos encierran.

No, el tiempo no perdona. 


¿No estás?

                               
Preguntas totalmente carentes de sentido. ¿Por qué dudo de tu presencia si tengo claro que ya no estás? Da igual a dónde mire, la respuesta va a seguir siendo la misma. Pobre parte ilusa aún buscándote, que asuma ya que te marchaste.

Más cerca de mi victoria


De todo se aprende, con cada golpe se mejora.
Y yo prefiero pensar que todas estas desilusiones tienen un sentido. Que siguen una senda con destino. Y así, con cada fracaso me acerco más a la victoria.


lunes, 28 de mayo de 2012

De todo se aprende


Sentidos, permitiéndonos percibir el mundo.
La vida nos brinda en algunas ocasiones copas llenas de alegría que intentamos disfrutar al máximo (o al menos, en teoría); el problema suele venir cuando los cristales se rompen y se hacen añicos todas las esperanzas que teníamos. Duele, ¿eh? Y mucho.
Y es que yo ya me he quedado sin vajilla en demasiadas ocasiones...
Algún día llegará una irrompible, estable, constante, verdadera, y eso mantiene candente la ilusión.

De cada experiencia se aprende por mínima que sea. Aunque parezca una mera tontería, nos hace evolucionar como personas. ¿A mejor? ¿A peor? Ojalá siempre tuvieran resultados positivos. Cambiamos, eso es inevitable. Lo que está en nuestra mano es eso, escoger la senda que aporte luz y no tempestades.


"No podemos conocer la extensión de nuestras fuerzas si no las ponemos a prueba" -Goethe

Gracias a todos esos golpes, te conoces mejor. Pones a prueba tu resistencia; tu aguante debe ser permanente. "No puedo más" no está permitido. Podrían venir peores tormentas y tú, serías capaz de lidiar con ellas. Porque eres mucho más fuerte de lo que crees. Porque tu resistencia puede llegar a límites insospechables. Porque si las fuerzas fallan, ahí estás tú para que funcionen. Como apoyos, las mínimas cosas. Lucha y sigue tu camino hasta llegar a la meta. Poco a poco, aunque sea a paso lento. El trayecto a veces se desvía; lo importante es volver a la senda. Tus sueños son tu brújula. 

No sé tú, pero yo intentaré perseguir a Morfeo, cueste lo que cueste.

Y tú, ¿puedes? PUEDES.

viernes, 20 de abril de 2012

Navegación fallida y otras esperanzas desvanecidas

Aún recuerdo cómo, por casualidad, hallé el billete para ese viaje. Casualidad, golpe de suerte, llámalo como quieras. Preparo el equipaje con cuidado -ya me daré cuenta más tarde de lo que me faltaba. Paso mis días contando cuánto falta, con la ilusión a flor de piel y luciendo una sonrisa. Cojo mis cosas, decidida, y embarco por el puente de madera. A pesar de su inestabilidad, me sentía extrañamente protegida, con mucha seguridad. Me paro ante un hombre uniformado. La expresión de su cara no hace más que aumentar mi seguridad. "Su pasaje, por favor" pidió de forma alegre. "¿Está usted preparada para zarpar? El viaje será largo, tardará lo suyo en volver a ver las luces de la ciudad". ¿Que si estaba preparada? Necesitaba escapar del bullicio de la urbe y encontrar tranquilidad - sólo faltaba que mi cerebro también cogiera vacaciones. Adiós, asfalto, adiós sin pena. El ancla por fin se leva. Las hélices levantan corrientes de agua; yo lo observo desde la barandilla. A las horas nos hallábamos ya en mitad del mar. El sol resplandecía en el horizonte. Las cosas pintaban tan bien... Mi oportunidad, al fin.

Estaba tan cómoda en la cubierta. La música me acompañaba, ¿para qué quería más? Seguimos avanzando, y muy al pesar de los pasajeros, las nubes aparecieron. Mierda. No estaba dispuesta a que nada me estropease la experiencia. Se aviva la tormenta; demasiado. En el salón nos lo comunican: un tornado inesperado. Menudas previsiones, se habían lucido. Y allí estábamos, en medio de la nada. Decidí irme a la cama, puede que a la mañana siguiente las cosas fueran distintas: quedaban esperanzas.

Iba a dormir del tirón ya que la noche anterior los nervios me lo impidieron. Fallo mío, de nuevo. El ruido hubo de escucharse hasta en la China. Tanto sobresalto por mi parte e, increíblemente, otros seguían descansando en sus camarotes. Con los párpados todavía pegados, quise saber qué había ocurrido. El revuelo viene de abajo y desciendo por la estrecha escalera. La luz de la luna guiaba mis pasos gracias a una pequeña ventana. La tripulación no cesaba en sus gritos. Me hallaba en el punto negro del accidente. La bodega se estaba inundando y el agua me llegaba por el pecho. Me desperté de golpe sin saber cómo reaccionar. En medio del caos generalizado, Poseidón ataca de nuevo y estallan los cristales. Quiero volver al camarote por si algo puedo salvar. La aglomeración me lo impide. El agua sigue creciendo a un ritmo preocupante. Quiero escapar, pero me engancho en el marco. Saco fuerzas de no sé dónde y prosigo mi camino. Recojo velozmente mis más preciadas pertenencias. Y yo que creí que el barco estaba preparado y resistiría... El Titanic del siglo XXI. En mi huída, veo a una señora intentando avanzar; otro marco evitándolo. La ayudo y me retraso. Los minúsculos botes no dan buena impresión, pero no queda otra. Era imposible no pensar en el vaivén del oleaje. Qué mala espina me daba todo aquello. Bingo. Un rayo despedazó la barca. Me agarro a una tabla que no tengo que compartir. Podría decir que estaba esperando que otro barco me acogiera. Quién sabe cuánto podría tardar aquello. Quería llegar a buen puerto; pero las fuerzas no me daban para nadar tantos kilómetros, y allí estaba, rodeada de restos y cadáveres. Cuántas ilusiones rotas...

lunes, 16 de abril de 2012

Recreo de un dios griego

Los rayos del sol asomaron por su ventana. Abrió los ojos lentamente tras perderse entre las sábanas. Parpadeó varias veces y giró su cara hacia el otro lado. Allí estaba él, ahí seguía, y como el astro rey, se iluminó su cara. Le rodeó con sus brazos. Un "Buenos días, amor" lleno de vitalidad y entusiasmo. Sus labios se encontraron. El día se fue desarrollando y como el tiempo meteorológico, fue cambiando. Llegaron las nubes tras el despertar, pero el sol seguía luchando. Cronos hizo de las suyas y siguió jugando. Aparecieron las dudas como grandes truenos que rumian a lo lejos. "¿Y por qué?" como cartel luminoso en su cabeza. Rayos en sus ojos al conocer la verdad, al sentir el engaño. Un portazo, una despedida. Terminó la calma y llegó la tormenta. Las nubes rompieron descargándose con furia. Estaba lloviendo sobre mojado en las grises calles de la esperanza. Larga fue la noche y aún más la madrugada. Por un momento cerró los ojos y paró de caer agua. ¿Una pesadilla? Abrió sus ojos y encontró su almohada sola, su cama vacía. La persiana estaba bajada, y la lluvia volvió a recorrer su rostro. "Lluvias toda la semana" dijo el telediario.

¿Cuándo volverán los buenos días para ella?

viernes, 13 de abril de 2012

¿Mi vida es mía?


El tiempo pasa, y hay ocasiones en las que pequeños recuerdos abordan nuestra mente.

Podríamos hablar de la libertad y mencionar a diferentes filósofos... pero prefiero proseguir diciendo que no creo en el destino, pero sí en la suerte.

La suerte, que escapa de nuestras manos, nos puede hacer las personas más felices o nos puede dar motivos para derramar lágrimas. Esas casualidades que nos hacen sonreír... o esas coincidencias que no hacen más que recordarnos experiencias pasadas negativas.

El azar nos brinda oportunidades, que muchas veces no aprovechamos por inseguridad, vergüenza o miedo... y aunque el tiempo pase, seguiremos recriminándonos el haberlas perdido. ¿Qué hubiera pasado si las hubiéramos empleado? ¿Qué sería de nosotros ahora? Quién sabe si cerrándoles las puertas, hemos hecho lo mismo hacia una mayor felicidad, desechando experiencias positivas.

Ahora ya es inútil condenarse. ¿Por qué iba la suerte a traernos de nuevo esa opción? Ni tenemos una máquina del tiempo ni podemos saber lo que nos deparará la suerte.

¿Sigues creyendo que tu vida es tuya?

sábado, 3 de marzo de 2012

"¿Qué te pasa?"

Allá por Mayo del año pasado, surgió este texto que por desgracia, muchas personas reconocerán.

Muchos te preguntarán: "¿Qué te pasa?" ; a pocos les importará.
Y no saber qué contestar... Cuál es el problema, por qué estás así. No saber qué te pasa, qué sentir, qué pensar... ¿Cómo has llegado a esto, a lo que eres? Qué pasará, qué cambiará, qué seguirá igual. Y no encontrar palabras, o decir que no es nada cuando sabes que es todo, que es tu cerebro, tu corazón, el ámbito exterior... Construyes una coraza contra el mundo, pero tu principal problema está dentro: eres tú. ¿Cómo defenderte de ti mismo? Cómo hacer caso omiso a tus propios comentarios y sentimientos.
Preguntas que quisieras saber cómo contestar, problemas que quisieras saber cómo resolver. Y no es sólo saber cómo; es actuar, de verdad, y cambiar. Caminar hacia delante sin volver la vista atrás. En el fondo sabes que es imposible: tu pasado, tus recuerdos y emociones te persiguen y atan evitando tu huída, tu escapada hacia la libertad.
No, no puedes hacer nada y esa es la realidad. Tienes una solución que requiere un valor que no tienes, o soportar el camino y llenarlo de sonrisas amargas. Porque no, no estás bien, no estás mejor, simplemente estás menos mal.
Te duele haber llegado a ciertos pensamientos... Sueños y esperanzas frustadas, ilusiones que se desvanecen, pensamientos que te descolocan, sentimientos que te agotan.
Qué me pasa... muy buena pregunta. Espero ser capaz de contestarte algún día.

domingo, 12 de febrero de 2012

I miss you

Las horas pasan más lentas cuando no estoy a tu lado; los recuerdos me atormentan en la inmensa soledad, por no hablar de los pensamientos... esos que siempre permanecen, salvo cuando estoy contigo.

Te echo de menos, sólo quiero que lo sepas.

One feeling

Dos mundos opuestos que se fusionan; muchas diferencias que no suponen una barrera.

Dos personas diferentes unidas en amor.

If you don't let me in


Sé que estás mal y crees que no tienes a nadie; sé que crees que no habrá persona capaz de ayudarte. Sé que has creado esa fachada para intentar protegerte, pero sólo has conseguido más dolor; sé que piensas que si alguien se interesa por ti, es por obligación.

Yo quiero ayudarte de verdad, no busco nada a cambio salvo tu felicidad... yo quiero ayudarte, pero no podré si no me dejas.

I'm still there


Ahora te encuentras mal y buscas la salida... ¿Acaso no recuerdas mi promesa? "Estaré ahí siempre" y aquí sigo, aunque no lo creas.

Scars


Cicatrices que permanecen, pensamientos que no te abandonan; recuerdos que amargan tu existencia e intentos fallidos para expulsarlos.

Van a seguir ahí, aunque lo intentes.

Cuando busques el silencio, estarán gritándote.

You light me up everyday


Estás ahí en cada momento, y al mínimo descenso, me das tu mano y me elevas. No me dejas caer, siempre ofreciéndome tu hombro, tu oído, tus palabras...

Y cada día, me haces sonreír.

martes, 31 de enero de 2012

Mini-inspiraciones de autobus. Volumen 1

Se quedó cual rama deshojada cuando te marchaste sin decir adiós. Desnuda ante el frío, sola.

Buscaba esa luz que dicen se debe seguir... Daba igual donde mirara: allí, no había nada.

Tirada por los suelos, desesperada, desanimada...

Y un día, apareció, cual estrella fugaz en medio de la tempestad.

Y el mar oscuro comenzó a iluminarse poco a poco, dándole fuerzas para continuar.

Creía que era un sueño, una mera ilusión... Pero al día siguiente, ahí seguía, sonriente.

Ahora las caídas no son al precipio, son sobre la cama.

viernes, 6 de enero de 2012

Dawn

Este texto lo escribí este verano... Surgió la idea un poco de la nada, y no me disgusta el resultado.


Aún recuerdo esos atardeceres que observábamos sentados en el césped, al lado de una fuente de la que procedían pequeñas gotitas a causa del viento. Me encantaba hablar contigo, y cualquier tontería me bastaba para sonreír mientras miraba tus ojos, de pupilas brillantes, que reflejaban el sol cayendo. Me es imposible no echarlo de menos... cómo olvidarlo.
Tímidamente acercabas tu mano a la mía, me mirabas y esbozabas una sonrisa sincera, pura... no tenía que fingir contigo, a tu lado podía ser yo misma... siempre atento a los detalles y a lo que yo decía. Más que mariposas en el estómago, tenía un ecosistema en mi interior. Estaba nerviosa y me decías: "Tranquila", con esa voz... Me sentía segura, protegida, como si nada malo pudiera ocurrirme mientras estaba ahí. Todo iba bien, quizás demasiado.
El sol se ocultó como de costumbre, pero al día siguiente no volvió a salir para nosotros.