Se quedó cual rama deshojada cuando te marchaste sin decir adiós. Desnuda ante el frío, sola.
Buscaba esa luz que dicen se debe seguir... Daba igual donde mirara: allí, no había nada.
Tirada por los suelos, desesperada, desanimada...
Y un día, apareció, cual estrella fugaz en medio de la tempestad.
Y el mar oscuro comenzó a iluminarse poco a poco, dándole fuerzas para continuar.
Creía que era un sueño, una mera ilusión... Pero al día siguiente, ahí seguía, sonriente.
Ahora las caídas no son al precipio, son sobre la cama.
2 comentarios:
Ho: Veo que vuelves a escribir, sé que te falta tiempo, pero estoy encantada de haber leido ambos blogs en estos días.
Sigue deleitándome con el talento innato que tienes para escribir y para otras muchas cosas. <3
Te dejo mi huella, un besote!!!
http://i257.photobucket.com/albums/hh223/larchu/Blogspot_kittylar/kittylar02.gif
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